Salgo del cine. Desisto de caer en tribulaciones absolutistas, en trances vulgares, en lugares carcomidos por la crítica. Solo tengo vagos recuerdos de la película que acabo de ver. Vagos por no decir mendigos. La mendicidad y el cine no se acompañan. Bueno, qué se yo. Mendiga puede ser cualquier cosa, incluso una luz ambiental o un plano holandés en una película nigeriana.
↧